Que más da si llueve, nieva, o caen ranas del cielo: al montar en una Impala ya sabes que vas a sufrir, porque es una m.... de moto. Además, una vez que consigues arrancarla, tienes que aprovechar y ponerte en marcha, puede que no se vuelva a repetir en meses. Es lo que tiene comprar motos malas.
Sin embargo, una Mercurio es diferente. Se disfruta cada momento, cada curva, cada golpe de acelerador. No se puede conducir en estas condiciones, sería un pecado. Te ven llegar a cualquier sitio, y la gente hace la ola, te dan la mejor mesa para comer. Y que reuniones, que comidas, que sobremesas. Claro, acabas de disfrutar de un agradable paseo en una máquina inmejorable, y la cosa va rodada. Y al emprender la marcha, una patadita y listo.
Jorge, no me compares... Vosotros seguro que habeis llegado a La Bañeza, dos horas después de lo esperado, mojados, encabronados por esa moto roja que no anda na, que os ha dejado tirados en el camino, no os han dado mesa en el restaurante, os habreis tenido que comer un bocata de choped en cualquier sitio...
Que pena de chico, no aprende...
P.D. por no hablar del inmejorable servicio postventa, esa red de recambistas "oficiales", como por ejemplo el gran cincoferros
